Querida Amazonía: El Fracaso Del Papa Francisco Hacia Las Mujeres - 13 de febrero de 2020
/QUERIDA AMAZONÍA: EL FRACASO DEL PAPA FRANCISCO HACIA LAS MUJERES
13 de febrero de 2020
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Gracias a Mónica Trevino Alvarez por la traducción
Al leer el documento post-sinodal Querida Amazonía podemos concluir que el Papa Francisco propone continuar dirigiendo el espectáculo del hombre católico, mientras que en la parte posterior de un Cristo crucificado se siguen encontrando las miradas de las mujeres. Francisco prefirió darle la espalda a la oportunidad de generar avances significativos para las mujeres. En cambio, ha optado por seguir perpetrando al vergonzoso Club de Toby. Como se señala descaradamente en el documento las mujeres, quienes realizan gran parte del trabajo en las parroquias, siguen siendo tratadas como ciudadanas de segunda clase.
A pesar de la preocupación de Francisco por el medio ambiente y la catástrofe medioambiental, no logra conectar la marginalización de éste con la vida de las mujeres dentro y fuera de la Iglesia. Impresionantemente, Francisco recurre al matrimonio de sacerdotes con la Iglesia para afirmar que la ordenación es exclusiva para hombres. En la práctica esta idea afirma que los hombres pueden cumplir todos los roles a través de una pansexualidad y género fluido otorgado a los sacerdotes. El sacerdote sustituye tanto al novio como a la novia. Ante este roto panorama, las mujeres son vistas como receptoras pasivas de fe. Son simplemente innecesarias para el funcionamiento de la iglesia, exceptuando a la maternidad y el apoyo al teatro de los hombres. Esta teoría revela la creencia ciega en la complementariedad, concepto acuñado por el Vaticano para afirmar que mujeres y hombres están destinados a distintos roles. Sin embargo, en realidad significa que ellos pueden hacer todo y que ellas sólo pueden hacer lo que se les manda.
El rechazo al servicio ministerial de las mujeres es una traición a toda la comunidad de fe que espera desesperadamente la ordenación de mujeres y hombres culturalmente competentes. Dios llama a las mujeres al sacerdocio y al diaconado. Al realizar un examen informado de los esfuerzos del Vaticano para justificar la exclusión de las mujeres del ministerio ordenado, queda claro que:
no hay ninguna razón en las escrituras, teología y tradición de la Iglesia para afirmar el sacerdocio exclusivo de hombres. Esto se encuentra evidenciado en una inmensa cantidad de estudios disponibles en: womenpriests.org;
durante siglos la jerarquía se ha dedicado a alimentar los prejuicios hacia las mujeres. Este prejuicio es la justificación oficial del Vaticano para excluir a las mujeres del sacerdocio y del diaconado. A través de Querida Amazonía Francisco busca reafirmarlo.
Papa Francisco, ya es hora que su Club de Toby reconozca que las mujeres no son “otras”, sino completamente humanas. La constante exclusión de las mujeres en el sacerdocio es una injusticia que perjudica a la Iglesia y le indica al mundo que está bien discriminar a las mujeres.
Tal como están las cosas seguimos teniendo a la Iglesia de un hombre. En donde a las mujeres sólo se les permite adorar, entregar bienes y servir. No olvidemos que nosotras, las mujeres, somos plenamente, completamente y verdaderamente imagen de Cristo.